5 pasos para renovar tu lugar de trabajo
A veces, los edificios donde se ubican los centros de trabajo, están viejos, desfasados, se puede sentir la decadencia energética y es como si se contagiara ese sentir a las personas que trabajan en ese lugar. Uno de los síntomas más visibles es la desmotivación. Personas que acuden diariamente a trabajar, caen en la rutina, no se esfuerzan por realizar cambios para mejorar los procesos de trabajo, ser más eficaces y productivos. Las relaciones entre ellos tampoco son de compañerismo, de compartir. Cada uno va a lo suyo y no se coordinan. Esta situación, genera mal ambiente entre todos.
Generalmente, las mesas no están bien ubicadas para realizar la actividad que se necesita, están desordenadas, con montañas de carpetas, papeles y algunas son un auténtico caos. Las conversaciones que se producen entre ellos son de crítica, e impera la ley del mínimo esfuerzo.
En el lugar de trabajo, pasamos muchas horas al día y es lógico que el entorno nos afecte. Será favorable, si es un espacio agradable, con abundante luz, bien ventilado y con una buena distribución del mobiliario para optimizar las tareas diarias. Que invite a compartir y cooperar seria lo mejor para todos. O por el contrario, nos afecta de forma negativa como hemos comentado al principio.
A veces no podemos cambiarlo, porque depende de otras personas y nos vemos obligados a utilizar nuestra creatividad para mejorar nuestro entorno.
Crear orden a nuestro alrededor influye en cómo nos encontramos, podemos contribuir a limpiar y ordenar nuestro mundo. El hecho de estar trabajando en un lugar en concreto, nos muestra muchas cosas, y es importante asumir la responsabilidad de lo que hay en estos momentos en nuestra vida para que podamos cambiarlo si no nos gusta.
Tú has elegido de modo consciente o inconsciente ese lugar, es un reflejo de ti, de tu interior, quizás de tus miedos, quizás de tus creencias limitantes, quizás por dejarte influir o llevar por las decisiones de los demás… eso es lo que necesitas descubrir para poder cambiar tu entorno. Empieza por ti y todo lo demás te seguirá.
Si realizas cambios internos y limpieza en el exterior, tu suerte y tu trabajo cambiarán para mejor, esto es lo que nos indica el Feng Shui.
Veamos los pasos y soluciones para cambiar y ordenar un puesto de trabajo, en este caso de una oficina:
– En primer lugar, hacer limpieza de todo aquello que lleve mucho tiempo parado, papeles sin archivar, documentación obsoleta, utensilios rotos o estropeados, etc.
– Ordenar la mesa con lo imprescindible para trabajar, es importante personalizarla con todo aquello que nos
guste, por ejemplo; la caja de los bolígrafos del color que mas nos guste, una pequeña flor en un recipiente, un calendario bien alegre y colorido, una imagen que nos motive, etc.. Dejar espacio para trabajar… y respirar.
– La ubicación de la mesa y la silla es muy importante, lo mejor es colocarla de manera que tengamos control visual del espacio y con la espalda protegida por una pared. A veces cambiar la ubicación no es posible y la espalda no queda protegida por una pared, en este caso se puede colocar una mampara que cubra hasta la altura de nuestra cabeza.
– Ubicar el teléfono a nuestra derecha.
– Los pasillos, puertas y ventanas deben estar libres de obstáculos.
En resumen, un lugar ideal de trabajo es un espacio amplio, luminoso, acogedor, modificable (que permita mover los muebles y adaptarlos a las necesidades del momento). Espacios de trabajo individuales, pero también colectivos, en los que se fomente hablar, compartir y ayudarse. Poder decorar y personalizar su mesa, que se sienta parte del espacio.
Lo más importante es sentirse bien.
Te animo a realizar estos sencillos pasos, quizá algún tiempo después de ver los resultados en ti, otros compañeros de trabajo quieran probar también… es la magia del Feng Shui…. Es sentido común.