Diseño orgánico en el aeropuerto de Marrakech
El año pasado descubrí con gran admiración el aeropuerto de Marrakech, un edificio blanco con diseño moderno inspirado en la arquitectura marroquí.
La fachada está formada por rombos y triángulos. Cada rombo está cerrado con cristales de motivos arabescos impresos, que facilita la entrada de luz natural al interior del edificio provocando unos juegos de sombras exquisitos en el suelo de granito oscuro de la terminal.
Este año he vuelto a Marrakech y me ha vuelto a sorprender con la nueva ampliación.
Mi vuelo llegaba por la noche y según aterrizaba el avión, no podía dejar de admirar la belleza que tenía ante mí. Esta vez había una chapa ondulada y troquelada en tono tierra con motivos arabescos cubriendo parte de los rombos blancos de la fachada, que con el juego de luces del interior del edificio, mi mente se imaginó el velo semitransparente que utiliza la mujer árabe.
Después de una semana descubriendo otra cara de Marrakech, tocaba ya el regreso a casa y tuve la oportunidad de aprovechar la espera para descubrir con calma el diseño interior de la nueva ampliación.
El paso de una terminal a otra es agradable con paredes ondulantes de cartón yeso blanco combinadas en algunos casos con listones de madera a media altura. Sobre los listones de madera unos círculos en diferentes tonos ponen la nota de color. El suelo en granito claro.
Los puestos para facturar y pasar el control son unos cubículos blancos con esquinas redondeadas y con motivos geométricos repetidos.
Para subir a la planta superior al lado de las escaleras mecánicas, las paredes continúan con la combinación de cristal con motivos geométricos impresos, listones de madera y unas columnas que muestran los típicos mosaicos en forma romboidal con tonos verdes, crudos y una amplia gama de terracotas.
Ya en la planta superior, están las típicas tiendas de los aeropuertos, en este caso, los caminos entre ellas con formas sinuosas que invitan a la calma. La decoración de las tiendas sigue con el mismo concepto de modernidad con toques arabescos. Y en ese caminar encuentras una gran terraza acristalada espectacular con asientos para estar un poco mas al margen de todo. El contacto visual con el exterior es constante.
Me ha sorprendido el concepto de diseño contemporáneo que se fusiona de forma suave con la tradición marroquí. La luz que se filtra en los espacios tamizada por los motivos arabescos es espectacular y el contacto visual con el exterior es constante. La fusión de técnicas y materiales de ayer y hoy, aportan una buena solución para hacer los espacios más amables y humanos.